Reflexiona el Día máS Bello.
¿El día más bello? Hoy
¿El obstáculo más grande? El miedo.
¿La raíz de todos los males? El egoísmo.
¿La peor derrota? El desaliento.
¿La primera necesidad? Comunicarse.
¿El misterio más grande? La muerte.
¿La persona más peligrosa? La mentirosa.
¿El regalo más bello? El perdón.
¿La ruta más rápida? El camino correcto.
¿El resguardo más eficaz? La sonrisa.
¿La mayor satisfacción? El deber cumplido.
¿Las personas mas necesitadas? Los padres.
¿La cosa más fácil? Equivocarse.
¿El error mayor? Abandonarse.
¿La distracción más bella? El trabajo.
¿Los mejores profesores? Los niños.
¿Lo que más hace feliz? Ser útil a los demás.
¿El peor defecto? El malhumor.
¿El sentimiento más ruin? El rencor.
¿Lo más imprescindible? El hogar.
¿La sensación más grata? La paz interior.
¿El mejor remedio? El optimismo.
¿La fuerza más potente del mundo? La fe.
¿La cosa más bellas de todo? El Amor.
Teresa de Calcuta.
Oración para el Domingo de Resurrección.
En este Domingo gritamos alegres
¡Aleluya!
Dios abraza a la humanidad entera
desde la pasión inmensa que siente por nosotros.
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
Todas nuestras manos vacías,
todas nuestras manos sucias,
todas nuestras manos cansadas,
todas nuestras manos llenas de cosas,
todas nuestras manos amenazantes,
todas nuestras manos...
por la Resurrección del Señor
quedan liberadas para abrazar con todas las fuerzas.
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
Hoy la Iglesia se engalana con sus mejores ropajes,
inundada por tan inmensa Luz;
hoy los creyentes sentimos y celebramos
que la vida vence todas las sombras de muerte,
que la Resurrección es esperanza para todos.
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
Hoy con Jesús, el Cristo, todos resucitamos,
todos renovamos nuestro compromiso
de apostar por la vida y por el optimismo;
por los buenos proyectos y por los más desfavorecidos;
por los más indiferentes y por la paz sin condiciones;
por el bien común, por la desapropiación que …Más