Monja de clausura de 103 años - Testimonio. Sor Teresita es la monja de clausura que más años lleva en un convento, 84 años, de sus 103 de vida. La religiosa ingresó en el Convento de Buenafuente del …Más
Monja de clausura de 103 años - Testimonio.
Sor Teresita es la monja de clausura que más años lleva en un convento, 84 años, de sus 103 de vida.
La religiosa ingresó en el Convento de Buenafuente del Sistal (Guadalajara) el mismo día que nació Benedicto XVI, el 16 de abril de 1927.
Su testimonio, así como el de otras monjas de diversas edades pueden leerse en la obra del periodista Jesús García: "¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?", Editorial LIBROSLIBRES. A través de las páginas de este libro, el lector se convierte en el visitante de unMonasterio de Papel, cuyas celdas están habitadas por diez mujeres auténticas de nuestro mundo y nuestro tiempo, que responden abiertamente a diversas preguntas sobre la vocación, explicando cómo es la vida en una clausura, qué valor tiene la pobreza, qué las hace tomar semejante decisión, o si ya cumplidos los cien años ha merecido la pena vivir casi un siglo dedicada nada menos, y nada más, que a Dios.
Sor Teresita es la monja de clausura que más años lleva en un convento, 84 años, de sus 103 de vida.
La religiosa ingresó en el Convento de Buenafuente del Sistal (Guadalajara) el mismo día que nació Benedicto XVI, el 16 de abril de 1927.
Su testimonio, así como el de otras monjas de diversas edades pueden leerse en la obra del periodista Jesús García: "¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?", Editorial LIBROSLIBRES. A través de las páginas de este libro, el lector se convierte en el visitante de unMonasterio de Papel, cuyas celdas están habitadas por diez mujeres auténticas de nuestro mundo y nuestro tiempo, que responden abiertamente a diversas preguntas sobre la vocación, explicando cómo es la vida en una clausura, qué valor tiene la pobreza, qué las hace tomar semejante decisión, o si ya cumplidos los cien años ha merecido la pena vivir casi un siglo dedicada nada menos, y nada más, que a Dios.