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Periodista católico y convertido, perseguido por la justicia italiana

El periodista italiano Danilo Quinto, un convertido católico y ex tesorero del ahora difunto Partido Radical, uno de los más malos partidos políticos italianos, será enjuiciado por “difamación”.

El motivo: hace cuatro años Quinto publicó un libro sobre su conversión, en el que escribe que el liderazgo del partido estuvo “acéfalo” y uno de sus miembros fue llamado “siervo necio”. Ésta no es la primera demanda judicial que Quinto ha sufrido por parte de sus ex camaradas del partido.

El Partido Radical ha sido funcional a los proyectos que impulsaron la introducción en Italia del divorcio, el aborto, la eutanasia, las drogas legales, la homosexualidad, la ideología de género y como una consecuencia la inmigración masiva. Los representantes más viciosos de este partido han sido altamente honrados por el régimen de Bergoglio.

Francisco recibió a la abortista Emma Bonino, uno de los principales miembros del Partido Radical, incluso en audiencia privada. Bonino es una auto-confesa genocida que sacrificó a más de 10.000 niños, incluido el suyo. Ella fue fundamental para introducir el aborto en Italia. El 8 de febrero de 2016 Francisco afirmó que Bonino estaba “entre los más grandes en la Italia de hoy”.

El principal divulgador de la ideología del partido, el periodista Eugenio Scalfari, tiene acceso directo a Francisco. Lo visita y lo llama regularmente y utiliza la información para artículos que causan escándalo entre los fieles.

El arzobispo vaticano Vincenzo Paglia llamó al veterano líder del Partido Radical Marco Pannella “un hombre de una gran espiritualidad” y dijo que su muerte fue “una gran pérdida para nuestro país”.

El juicio contra Quinto tendrá lugar alrededor del 22 de febrero. La justicia italiana está subordinada a la izquierda política y es favorable a las ideas del Partido Radical.

Imagen: Danilo Quinto, #newsHupwalinfh
adeste fideles
😇 🙏
jamacor
¿Quién está detrás de todo esto? Es evidente que las logias masónicas. Que el Vaticano, en las altas esferas, está inficionado por las logias masónicas, sólo lo ponen en duda los ciegos que no quieren ver. ¡El demonio a sus anchas por los Palacios apostólicos!