Irapuato
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Diciembre 7. San Ambrosio de Milán florycanto Memoria de san Ambrosio, obispo de Milán, y doctor de la Iglesia, que descansó en el Señor el día cuatro de abril, fecha que en aquel año coincidía con …Más
Diciembre 7. San Ambrosio de Milán
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Memoria de san Ambrosio, obispo de Milán, y doctor de la Iglesia, que descansó en el Señor el día cuatro de abril, fecha que en aquel año coincidía con la vigilia pascual, pero que se le venera en el día de hoy, en el cual, siendo aún catecúmeno, fue escogido para gobernar aquella célebre sede, mientras desempeñaba el oficio de Prefecto de la ciudad. Verdadero pastor y doctor de los fieles, ejerció preferentemente la caridad para con todos, defendió valerosamente la libertad de la Iglesia y la recta doctrina de la fe en contra de los arrianos, y catequizó el pueblo con los comentarios y la composición de himnos.
El valor y la constancia para resistir el mal forman parte de las virtudes esenciales de un obispo. En ese sentido, san Ambrosio fue uno de los más grandes pastores de la Iglesia de Dios. Se le consideró tradicionalmente como uno de los cuatro grandes doctores de la Iglesia de Occidente, junto con san Agustín, san Jerónimo y san …Más
der Logos
Ambrosius spricht den Kirchenbann über Theodosius
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San Ambrosio de Milán, obispo y doctor de la Iglesia (3 coms.) - Memoria litúrgica
Memoria de san Ambrosio, obispo de Milán, y doctor de la Iglesia, que descansó en el Señor el día cuatro de abril, fecha que en aquel año coincidía con la vigilia pascual, pero que se le venera en el día de hoy, en el cual, siendo aún catecúmeno, fue escogido para gobernar aquella célebre sede, mientras desempeñaba …Más
San Ambrosio de Milán, obispo y doctor de la Iglesia (3 coms.) - Memoria litúrgica

Memoria de san Ambrosio, obispo de Milán, y doctor de la Iglesia, que descansó en el Señor el día cuatro de abril, fecha que en aquel año coincidía con la vigilia pascual, pero que se le venera en el día de hoy, en el cual, siendo aún catecúmeno, fue escogido para gobernar aquella célebre sede, mientras desempeñaba el oficio de Prefecto de la ciudad. Verdadero pastor y doctor de los fieles, ejerció preferentemente la caridad para con todos, defendió valerosamente la libertad de la Iglesia y la recta doctrina de la fe en contra de los arrianos, y catequizó el pueblo con los comentarios y la composición de himnos. († 397)

San Sabino de Spoleto, obispo y mártir (1 coms.)

En Spoleto, de la Umbría, san Sabino, venerado como obispo y mártir. († c. 300)

San Atenodoro, mártir

En Siria, san Atenodoro, mártir, que, según la tradición, fue torturado por el fuego y otros suplicios en tiempo del emperador Diocleciano y el prefecto Eleusio, y condenado después a la pena capital, al fallar el verdugo nadie se atrevió a degollarlo, por lo cual se durmió en el Señor en medio de la oración. († c. 304)

San Urbano de Teano, obispo

En Teano, de la Campania, san Urbano, obispo. († s. IV)

San Juan el Silencioso o Hesicasta, monje y obispo (1 coms.)

En Palestina, san Juan el Silencioso o Hesicasta, el cual, habiendo renunciado al episcopado de Colonia, en Armenia, vivió como monje en la laura de San Sabas, en humilde servicio a los hermanos y en áspera soledad y silencio. († 558)

Santa Fara, abadesa (2 coms.)

En Eboriacum (hoy Faramoutiers), de la región de Meaux, en la Galia, santa Fara, abadesa, la cual, habiendo gobernado durante muchos años el monasterio, fue agregada al grupo de las vírgenes que siguen al Cordero de Dios. († 657)

San Carlos Garnier, presbítero y mártir (1 coms.)

En la región de Ontario, en Canadá, pasión de san Carlos Gamier, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús y mártir, que, mientras bautizaba a catecúmenos, fue gravemente herido por unos paganos que irrumpieron violentamente, y murió a golpes de hacha. Su memoria se celebra el día diecinueve de octubre, juntamente con otros compañeros. († 1649)

Santa María Josefa Rossello, virgen y fundadora (3 coms.)

En Savona, en Italia, santa María Josefa (Benedicta) Rossello, virgen, que fundó la Congregación de Nuestra Señora de la Misericordia y, confiando solamente en Dios, se entregó con todo ahínco a procurar la salvación de las almas. († 1880)
der Logos
Am Tag nach dem Fest des hl. Nikolaus feiern wir den hl. Ambrosius von Mailand. Beide waren große Bischöfe. Doch während Nikolaus aus Geschenkebringer bis in unsere Zeit in aller Munde ist, ist es um Ambrosius eher still geworden, obwohl wir ihn in vielen Kirchen dargestellt sehen, weil er neben Gregor dem Großen, Hieronymus und Augustinus zu den vier Kirchenvätern des Abendlandes zählt.
Das Leben …Más
Am Tag nach dem Fest des hl. Nikolaus feiern wir den hl. Ambrosius von Mailand. Beide waren große Bischöfe. Doch während Nikolaus aus Geschenkebringer bis in unsere Zeit in aller Munde ist, ist es um Ambrosius eher still geworden, obwohl wir ihn in vielen Kirchen dargestellt sehen, weil er neben Gregor dem Großen, Hieronymus und Augustinus zu den vier Kirchenvätern des Abendlandes zählt.
Das Leben des hl. Ambrosius ist jedoch nicht weniger populär als das des hl. Nikolaus und während wir über den hl. Nikolaus vieles nur aus Legenden wissen, existieren von Ambrosius auch nach historischen Gesichtspunkten zuverlässige Berichte und sogar eine ganze Reihe eigener Schriften.
Ambrosius stammte aus einer vornehmen römischen Familie. Sein Vater war Statthalter der Provinz Gallien und Ambrosius sollte auch eine Karriere im Staatsdienst machen. Mit 35 Jahren war er als Statthalter mit Sitz in Mailand der mächtigste Mann nach dem Kaiser in ganz Norditalien. Kurze Zeit nach seinem Amtsantritt kam es 374 in Mailand zu einem Streit um die Nachfolge des dortigen Bischofs. Man konnte sich nicht einigen und plötzlich kam der Ruf auf und wurde immer lauter: "Ambrosius Bischof!"
Ambrosius war damals erst Taufbewerber, also gehörte noch nicht einmal zur Kirche, doch er nahm den Wunsch des Volkes an, ließ sich taufen und wurde kurze Zeit später zum Bischof geweiht. Nun ging er mit allem Eifer daran, die Heilige Schrift und die Lehre der Kirche zu studieren. Er wurde ein vorbildlicher Seelsorger. Immer mehr Menschen kamen mit ihren Fragen und Nöten zu ihm. Er war "belagert von der Menge mit ihren Alltagssorgen, dass man Mühe hat, bis zu ihm durchzukommen", sagte Augustinus, für den eine Predigt des hl. Ambrosius ein wichtiger Anstoß zu seiner Bekehrung wurde.
Ambrosius fand die richtigen Worte, um die Herzen der Menschen zu erreichen. Süß wie Honig sollen seine Worte gewesen sein, weshalb er auch oft mit einem Bienenkorb dargestellt wird. Doch Ambrosius konnte auch hart und energisch sein, wenn es sein musste. Wie wir es vom hl. Nikolaus und anderen großen Heiligen kennen, wagte er es, den Mächtigen seine Meinung offen zu sagen. Kaiser Theodosius hatte in Thessaloniki 7000 Menschen als Strafe für einen Aufstand hinrichten lassen. Ambrosius kritisierte dieses brutale Verhalten des Kaisers und gab nicht eher Ruhe, bis dieser im Bußgewand in der Kirche erschien und öffentlich seinen Fehler bekannte.
Ambrosius war sehr an der Unterrichtung des Volkes im Glauben gelegen und ebenso an der würdigen Feier der Liturgie. Er hat selbst mehrere Kirchengesänge gedichtet. In allem war er durchdrungen vom Wort der Heiligen Schrift. Seine Zeitgenossen staunten, dass Ambrosius die Schrift las, ohne zu sprechen, denn in der damaligen Zeit war Lesen immer lautes Lesen und dass jemand still für sich las, war etwas ganz außergewöhnliches. Ambrosius war es auch, der die Methode der stillen Schriftbetrachtung, die "lectio divina" im Abendland heimisch gemacht hat.
Lassen auch wir uns ganz vom Wort der hl. Schrift durchdringen, dass wir Jesus Christus, der in diesen Worten zu uns spricht, immer tiefer erkennen und dass unser Reden und Tun Gott gefallen.

Ambrosius von Mailand
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