
La entrevista fue publicada por su amigo, el padre Marco Pozza, y fue publicada parcialmente el 28 de febrero en el sitio web Corriere.it.
Contrario a Francisco, la doctrina católica como está expresada en el Catecismo de Trento, explica que la “Fe debe excluir toda duda”. Santiago 1, 6 compara al que duda con “el oleaje del mar, impulsado y agitado por el viento”.
La fuente del error de Francisco es la confusión entre las “dudas” y la “experiencia” de ser abandonado por Dios, que se puede encontrar también en las vidas de los santos.
Basado en esta confusión, Francisco cree que un cristiano que nunca ha atravesado dudas “carece” de algo: “Una fe sin esas pruebas me lleva a dudar que sea verdadera fe”. Esta declaración no está corroborada ni en la Biblia ni en ninguno de los autores espirituales serios.
Por otro lado, Francisco llama al diluvio un resultado de la “ira de Dios”, utilizando así un concepto que los teólogos de Francisco aborrecerían. Él advierte sobre el peligro de no cuidar la creación, lo que podría dar lugar a otro “diluvio”, aunque Dios dice en Gn 9, 11 que no habrá un segundo diluvio.
Imagen: Marco Pozza © Vatican Media, #newsLbykejgqxd
