Presidente del Instituto Juan Pablo II trata de aplacar la tormenta – por el padre Reto Nay
El diario habló a su cabecilla, monseñor Pierangelo Sequeri, el nuevo “presidente” del Instituto, quien pretendió afirmar que la turbulencia que sacude actualmente al Instituto “se acabó” y que ha vuelto la “normalidad”.
Sequeri elogia el giro herético que ha tomado el Instituto y está orgulloso en particular de los nombres graciosos que él inventó para las clases del próximo semestre, como “Teología de la Forma cristiana”. Charlas de moda sobre política y sociología reemplazará al conocimiento sólido de teología moral, ética y filosofía.
En vano, Sequeri reasegura a los alumnos que están protestando contra el golpe orquestado por él. Pocos creerán sus afirmaciones que “se respeta la tradición de Instituto”.
¿Por qué entonces introdujo los cambios ilegales en la oscuridad de la noche, a espaldas de profesores y alumnos? ¿Por qué dejó caer a los principales profesores que habían servido en el Instituto durante décadas, como si fueran papas calientes?
Sequeri es lo suficientemente ingenuo para admitir sus esperanzas que el Instituto pueda convertirse en “una institución de excelencia de la Santa Sede”.
Esto significa que él no está interesado en una investigación seria, sino en hacer las paces con los peces gordos que rodean al papa Francisco, quien nunca ha ocultado su desprecio por la teología seria, probablemente porque sus logros académicos personales han sido muy modestos.
Imagen: Pierangelo Sequeri, #newsDxsfnjcbje
