MAYO CON MARÍA: Día 5: ¡Yo lo he cumplido!
"Yo sí he visto milagros -escribía un sacerdote, Urteaga-. Fíate de mí. Hazme caso. Reza a la Virgen". Y cuenta uno de los milagros que ha visto. "Me encontraba en Madrid. Acababa de ordenarme sacerdote …Más
"Yo sí he visto milagros -escribía un sacerdote, Urteaga-. Fíate de mí. Hazme caso. Reza a la Virgen". Y cuenta uno de los milagros que ha visto.
"Me encontraba en Madrid. Acababa de ordenarme sacerdote. Tenía 26 años. Era un atardecer a la hora de terminar el trabajo.
- Te llaman por teléfono -me dijeron.
Una voz masculina, un tanto nerviosa , explicaba la razón de la llamada:
- Mire, tengo un amigo que se encuentra muy mal, puede morir en cualquier instante. Me pide que le llame a usted porque quiere confesarse. (...) No, no le conoce, pero quiere que sea usted. (Nunca he entendido por qué.) ¿Puede venir a esta casa?
- Salgo para allá en este momento.
- (Me interrumpió) Mire, el asunto no es tan fácil. Me explicaré. El piso está lleno de familiares y amigos que no dejarán que un sacerdote católico entre en esta casa; pero yo me encargo de facilitar su entrada.
- Pues allá voy, amigo. Dentro de un cuarto de hora estoy ahí: lo que tarde el autobús. El piso era muy grande, lo estoy viendo …Más
"Me encontraba en Madrid. Acababa de ordenarme sacerdote. Tenía 26 años. Era un atardecer a la hora de terminar el trabajo.
- Te llaman por teléfono -me dijeron.
Una voz masculina, un tanto nerviosa , explicaba la razón de la llamada:
- Mire, tengo un amigo que se encuentra muy mal, puede morir en cualquier instante. Me pide que le llame a usted porque quiere confesarse. (...) No, no le conoce, pero quiere que sea usted. (Nunca he entendido por qué.) ¿Puede venir a esta casa?
- Salgo para allá en este momento.
- (Me interrumpió) Mire, el asunto no es tan fácil. Me explicaré. El piso está lleno de familiares y amigos que no dejarán que un sacerdote católico entre en esta casa; pero yo me encargo de facilitar su entrada.
- Pues allá voy, amigo. Dentro de un cuarto de hora estoy ahí: lo que tarde el autobús. El piso era muy grande, lo estoy viendo …Más
- Denunciar
Redes sociales
Editar publicación
Eliminar publicación
2 más comentarios de Adelita
Aurora-jardindelalma
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén
48josefina
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
Precioso leerlo
Gracias Marcelino
Gracias Marcelino
Victoria María
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
Muuuuuuuuuuchas gracias, Marcelino, y buenas nochessss
Victoria María
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
¡Santa María, Madre de Dios!
4 más comentarios de Victoria María
Victoria María
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
Victoria María
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
Victoria María
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
Rezad todas las noches tres avemarías. Y yo (¡cómo lloraba el pobre!), yo lo he cumplido, ¿sabe?, lo he cumplido.
Victoria María
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén.
Marcelino Champagnat
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
Ave Maria, gratia plena!
Más
Ave Maria, gratia plena!
Marcelino Champagnat
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
.
Un comentario más de Marcelino Champagnat
Marcelino Champagnat
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén